Las tuberías de acero son elementos importantes para muchas industrias y sectores. Poseen excelentes propiedades que garantizan la efectividad de los procesos y aplicaciones. Además, son bastante utilizados dentro de instalaciones domésticas y comerciales.
Sin embargo, existen algunos factores que pueden generar la corrosión y desgaste de las tuberías. Provocando pérdidas y una considerable baja en la productividad de la industria, si no se toman las medidas necesarias.
Falta de mantenimiento
Las tubería de acero, así como otros productos fabricados a base de este resistente metal, necesitan mantenimiento y limpieza frecuente para que puedan conservar su apariencia original por mucho más tiempo. Además, esto los ayudará a ser menos propensos a la corrosión y desgaste.
Almacenes en mal estado
Es esencial guardar las tuberías en almacenes en buen estado. Deben estar limpios y libres de polvo o suciedad. Además, es importante evitar el contacto con otros metales. De lo contrario, las tuberías podrían generar agentes corrosivos mucho más rápido.
Manipulación inadecuada
Para llevar a cabo la manipulación de las tuberías de acero, es importante utilizar las herramientas adecuadas y sobre todo, desinfectadas. Durante los procesos de soldadura, no deben estar presentes ningún tipo de agente contaminador, como azufre, carbono, zinc, cobre, entre otros.
Elección errónea del acero
Dependiendo de la aplicación y ambiente, se debe elegir el tipo de acero más adecuado. Esto evitará la pronta corrosión y deterioro del metal.
Condiciones ambientales
La presencia de agentes contaminadores dependen de las actividades de la ciudad o lugar en el que se encuentren. La sal marina, lluvia, niebla, combustión, cambios de temperatura, entre otros factores, generan agentes corrosivos en las tuberías. Sin embargo, esto se puede evitar con un mantenimiento oportuno y frecuente.